El entrenamiento funcional de alto rendimiento ( EFAR ) ha ido adquiriendo especial fuerza en los últimos 10 años y, actualmente, existen centros para practicar este sistema de entrenamiento en todo el mundo.
Esta juventud implica que, aunque ya conocemos bastantes evidencias científicas sobre los beneficios de practicar este sistema de entrenamiento, todavía quedan algunas incógnitas.
Y dónde hay incógnitas pueden surgir conjeturas. Una de estas es el mito de que el EFAR es un entrenamiento muy lesivo.
Por suerte, las ciencia ha empezado a dar respuesta a estas dudas. Una investigación reciente, publicada en septiembre de este año, ha encontrado que además de rumores, no parece haber nada de cierto en dicha creencia.
Este estudio de revisión encuentra que el riesgo de lesiones sería similar al de otros deportes como el levantamiento de peso, el powerlifting o la gimnasia.
Aunque sí sería más alto que el de otros deportes como el rugby.
Debemos de tener en cuenta que el EFAR en muchas ocasiones utiliza estos deportes que he mencionado como parte de su sistema de trabajo.
No es el primer estudio que encuentra esto. Otras dos investigaciones, una publicada en Journal of Sports Science & Medicina y la otra en PubMed, en 2017 encuentran datos similares. La media de lesiones pracricando EFAR sería de entre 0,74 y 3,1 por cada 1.000 horas de entrenamiento según estas investigaciones. Estos datos serían similares a los que se darían practicando levantamiento de peso.
Una particularidad que encuentra el estudio publicado este septiembre es que la involucración de entrenadores bien preparados en el entrenamiento de los practicantes de EFAR correlaciona con una reducción del riesgo de sufrir lesiones.
Por ello, los investigadores recomiendan que si nos iniciamos en este sistema lo hagamos con un programa especial que nos vaya introduciendo poco a poco en esta practica y donde un entrenador nos pueda enseñar cómo realizar los ejercicios de manera segura.
Además, nos dan algunas claves de en qué zonas corporales hay más riesgos de sufrir lesiones y, por tanto, a las que deberíamos prestarle más atención. En primer lugar, las lesiones de hombros parecen ser las más habituales, seguidas de lesiones en la zona baja de la espalda y en la cadera, así como las rodillas.
Es importante saber esto ya que también encuentran que hay mayor riesgo de volver a lesionarse practicando este sistema de entrenamiento una vez que ya hemos tenido una lesión – algo que también ocurre con otros deportes -.
Para prevenirlo debemos iniciarnos de manera adecuada y supervisada en la practica por entrenadores cualificados que enfoquen el trabajo hacia el aprendizaje y la salud mas que hacia el rendimiento deportivo o la competición.
En una próxima entrega os hablaré sobre las lesiones mas comunes y la manera de prevenirlas